Hoy tenía antojo de berenjenas con jamón. Es uno de mis platos preferidos, con ingredientes que puedo comprar en las tiendas de mi barrio. He pasado por la frutería y también por la tienda jamon, que tiene quesos y embutidos tan ricos que quitan el sentido. Como siempre he preparado raciones de más porque estas berenjenas se pueden congelar ya preparadas y así rentabilizo mi tiempo al máximo.
INGREDIENTES para 4 raciones
– 4 berenjenas
– 180 gramos de jamón serrano en lonchas gruesas
– aceite de oliva
– 60 gramos de mantequilla
– 1 cucharada rasa de harina
– 1 vaso de leche
– sal, pimienta blanca molida, nuez moscada
PREPARACIÓN
1. Comienza por sacar la bandeja del horno. La vas a necesitar.
2. Enciende el horno y ponlo a 200 grados C para que se vaya calentando.
3. Ahora limpia las berenjenas con un paño húmedo, retira el tallo y ábrelas a la mitad a lo largo.
4. Saca la pulpa: para eso, marca en cada mitad el contorno de lo que vas a vaciar usando la punta del cuchillo. Haz más cortes en forma de enrejado dentro de este contorno, con cuidado de no atravesar la piel.
5. Con ayuda de una cuchara ve sacando la carne de la berenjena. Córtala en daditos pequeños.
6. Aparte corta el jamón también en daditos.
7. Pon las mitades vacías de las berenjenas en la bandeja del horno. Yo coloco primero una hoja de papel sulfurizado (papel vegetal). Eso me ahorra mucho tiempo de limpieza más tarde.
8. Echa una pizca de sal y pimienta en el interior de cada berenjena, junto con una pequeña cantidad de aceite de oliva. Mete la bandeja en el horno unos 15 minutos.
9. Mientras tanto pon una sartén amplia o una cacerola al fuego con la mantequilla a fuego medio. Echa los taquitos de pulpa de berenjena. Cocina hasta que estén blanditos y entonces añade el jamón.
10. Ahora es el turno de la harina. Espolvoréala sobre la mezcla de berenjena y jamón. Remueve y empieza a añadir la leche, mezclando hasta conseguir una bechamel. Sazona con sal, pimienta blanca molida y nuez moscada.
11. Rellena con esta mezcla las mitades de berenjena y gratina hasta que tomen un bonito color dorado.